Sí, ya sabemos que Halloween fue hace ya varios meses. Pero si nos lo permitís, vamos a dar marcha atrás en el tiempo y recordar uno de los concursos que más gustan al alumnado; microrrelatos de terror. Y en este caso, ilustrado y por supuesto, de carácter voluntario.
La extensión máxima se fijó en una hoja por una cara y se debía firmar con seudónimo para conservar el misterio hasta el último momento. Los ítems a valorar fueron la originalidad de la historia y dibujo, ortografía y expresión y por último pero no por ello menos importante, la presentación.
El día del concurso se reunieron los y las participantes para leer sus relatos en grupo. Después conocerían el veredicto final.
Por participar se les hizo entrega de algunas chucherías, además a la ganadora se le otorgó un libro, en este caso de terror.
A continuación podréis leer el microrrelato ganador.
"Cuando doblé la esquina me paré a recuperar el aliento, todavía tenía el pulso acelerado. Bueno, de todas formas, solo quedaban un par de manzanas y después ya estaría en mi casa, a salvo y probablemente con una taza de chocolate caliente en las manos.
Era extraño, pensé, que al fantasma de mi hermano se le hubiera ocurrido aparecer justo la noche del 31 de octubre, la noche de Halloween.
Justo cuando había alcanzado la calle de mi casa lo volví a ver. Tenía el mismo pelo marrón y corto, que cuando murió. La misma carita pálida y asustada, los mismos ojos azules. Tras observarle detenidamente, me di cuenta de que me estaba intentando decir algo.
- Vente conmigo - parecía estar diciendo.
Absorto, como estaba mirándole, no me di cuenta de que había llegado a las vías del tren y me giré justo a tiempo para oír el claxon del tren, advirtiéndome de su llegada.
Fue demasiado tarde. Lo último que recuerdo fue una luz blanca cegadora y al fantasma de mi hermano mirándome sonriente.
Cuando abrí los ojos descubrí que ya no estaba en las vías del tren. Me encontraba en una gran ciudad repleta de fantasmas como mi hermano. Di una vuelta a mi alrededor y me encontré con el fantasma de mi hermano apoyado en una frutería. Me sonrió y me hizo señas para que me acercara. Maravillado, me acerqué a él, convencido de que estaba soñando"
Todos los microrrelatos participantes se encuentran colgados en el tablón de la entrada de la biblioteca desde octubre.
Y recordemos que lo importante es participar ya que al hacerlo nos esforzamos, trabajamos de forma autónoma y mejoramos nuestras habilidades y competencias, en este caso, la escritura, ortografía, imaginación, creatividad, entre otros. Gracias a quienes lo han hecho y animo a los demás para los próximos concursos.
